Hace relativamente poco tiempo que descubrí el placer de la danza, la belleza de los cuerpos en movimiento. Siempre he sido, como buena "profe" de lengua, una enamorada de las palabras. Pero a veces se me quedan cortas, resultan insuficientes, o están tan manoseadas que se vuelven frívolas... A veces, simplemente, uno prefiere no hablar. Es entonces cuando cobran sentido las miradas, los abrazos, la expresión de las manos, el esbozo de una caricia dibujada al aire, unos brazos que se mueven libres... la música o el silencio. Todo eso me sugiere la danza: la posibilidad infinitamente expresiva de nuestros cuerpos, esos que habitamos inconscientes y que se limitan a llevarnos y traernos, cotidianos y extraños a un tiempo, por el día a día.
Quiero compartir con vosotros un vídeo que encontré por casualidad (cosas de la red). Es la coreografía "Llora", del grupo de danza mexicano Cuerpo Etéreo. La música (deliciosa, por cierto) es la canción "Over my shoulder", de Mika. El vídeo no tiene mucha calidad, pero espero que lo disfrutéis tanto como yo lo hago cada vez que lo veo. Porque la belleza está en todas partes... sólo hay que saber verla.
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